La mayoría de las defunciones ocurrieron durante los primeros meses desde el primer contagio.

Alrededor de 30 trabajadores del sector salud en todo el estado han fallecido por COVID-19 a más de ocho meses de que esta enfermedad se hizo presente en Quintana Roo.

Carmina Javier Puc, presidente de la Fundación Nacional de Enfermería Mexicana (Funem), explicó que 22 casos se dieron durante los primeros meses de la pandemia, mientras que los ocho restantes se han dado de manera reciente, en personal que ha sido enviado a descansar.

Recordó que al principio de la emergencia sanitaria no se tenían los protocolos sanitarios que ahora se cuentan, incluso se realizaban las pruebas sin cubrebocas. Sin embargo, se fueron adoptando protocolos y ahora se realizan.

También señaló que en aquellos días se sufrió una carencia de materiales, como cubrebocas, caretas y gel antibacterial, entre otros insumos, por lo que incluso hubo llamados por parte de los trabajadores del sector salud tanto a los tres niveles de gobierno, como a la sociedad, para que realizaran donaciones.

“En la mayoría de los casos llegaron tarde los insumos y no les dieron el protocolo adecuado(…) En el Hospital General de Cancún hicimos huelgas, peleas y las autoridades voltearon a ver y se preocuparon para que no nos faltara nada, pero hay hospitales, como en Kantunilkín (ubicado en el municipio de Lázaro Cárdenas) donde aún falta mucho”.

Las enfermeras son las más expuestas al COVID

Indicó que durante esta pandemia las enfermeras son el gremio más expuesto, el que se mantiene con los enfermos de principio a fin de su padecimiento, por lo que necesitan ser tomadas en cuenta.

Por ello, durante la ceremonia de reconocimientos entregada a sus compañeros de gremio, Javier Puc pidió aumentar el número de enfermeros en posiciones de liderazgo para desarrollar la atención hospitalaria en todos los niveles y aumentar su influencia en la determinación de políticas públicas estatales, municipales, federales e internacionales.

“Las enfermeras tenemos capacidad  resolutiva, que nos prueben qué somos capaces y vamos a dar muchos resultados a quien se atreva a incluir a la profesión. Sabemos detectar dónde padece la sociedad”.

También exigió que se mejoren los salarios de las enfermeras sobre todo en el sector privado, donde por una jornada de ocho horas ganan 250 pesos, mientras que en el sector público los salarios alcanzan 10 mil pesos si es licenciado o la mitad si es auxiliar (5 mil pesos), los cuales no alcanzan para cubrir sus necesidades y ocasionan que trabajen hasta dos turnos.

Por ello instó a los enfermeros a que se integren al servicio público para que puedan aspirar a obtener puestos de decisión dentro de los tres niveles de gobierno para que el gremio realmente tenga voz y voto en las políticas públicas sanitarias.