Estados Unidos se convirtió en el primer finalista del Clásico Mundial luego de vencer a Cuba 14-2 tras levantarse de una Primer Entrada de la cual salieron con muy poco daño; buscarán revalidar el título conseguido e 2017 ante Puerto Rico luego de aplastarlos 8-0.
Durante el inicio en el LoanDepot Park, Cuba parecía imponer condiciones al tener casa llena y al histórico Alfredo Despaigne al bat, quien se embasó gracias a una base por bolas.
Logrando detener al máximo exponente de los cubanos, el serpentinero de Estados Unidos, WainWright, tomó confianza y logró parar la herida para terminar con el daño de una única carrera pese a tener la casa llena y sin outs.
Goldschmidt bateó un jonrón y los norteamericanos le darían la vuelta ante la euforia mostrada por un LoanDepot Park con más de 36 mil almas.
Ya en el Segundo rollo, Turner Turner aumentó la ventaja para la novena de las Barras y las Estrellas (3-1) y tanto Alonso como Anderson, contribuyeron en el siguiente capítulo para aumentar el daño ante unos caribeños que no encontraban la fórmula para responder (5-1).
Por tercer episodio consecutivo, -al final de la Cuarta Baja- Estados Unidos hizo sonar la caja registradora (7-1) con Arenado y Schwarber como los protagonistas ante el fervor de los aficionados.
Para la Quinta, Cuba mostró una tibia respuesta luego de que Ibáñez bateara un sencillo que se coló en el Jardín Central.
La respuesta de los norteamericanos llegó de manera inmediata luego de que Alonso y McNeil volvieran a timbrar luego de un sencillo al Jardín Derecho por parte de Goldschmidt.
Turner sepultó las esperanzas de Cuba con un jonrón entre el Jardín Izquierdo y Central, dándole oportunidad a que Smith y McNeil se unieran a la fiesta estadunidense. Betts también timbró para confirmar la paliza al término de la Sexta (13-2).
A partir de las Semifinales, la regla de la misericoria dejó surtir efecto, por lo que antes de concluir la Octava Entrada, Estados Unidos siguió incrementando la ventaja para sentenciar 14-2.
Ahora, Estados Unidos espera al ganador entre Japón y Estados Unidos, por lo que cualquiera de los duelos tendrá su morbo, ya que los nipones, de pasar, llegarían invictos y México es la única novena que ha vencido a los norteamericanos en esta edición del Clásico Mundial.