Se anticipa que el monto hasta ahora financiado aumente en los próximos meses. En las siguientes semanas hay tres solicitudes en espera para colocar 11,500 millones de pesos en conjunto.
El financiamiento mediante bonos colocados bajo los atributos verde, social, sustentable y vinculados a la sostenibilidad registra un fuerte crecimiento. El monto levantado en lo que va de este año se ha triplicado respecto al mismo periodo del 2022.
Entre enero y la primera quincena de agosto se ha levantado en este mercado en México, 118,357 millones de pesos, cantidad 208% superior respecto a los 38,432.3 millones de pesos registrados en iguales meses del año pasado, de acuerdo con información publicada por la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) y la Bolsa Institucional de Valores (Biva), las dos plazas bursátiles que operan en el país.
Se anticipa que el monto hasta ahora financiado aumente en los próximos meses. Tan solo en las siguientes semanas hay tres solicitudes en espera para colocar 11,500 millones de pesos en conjunto, mediante el lanzamiento de bonos vinculados a la sostenibilidad por parte de Fibra Educa, Fibra Danhos y el conglomerado Orbia.
A lo largo del año han sido más el número de bonos vinculados a la sostenibilidad colocados. Bajo la emisión de este tipo de papel las empresas buscan recursos para financiar un objetivo particular, pero se ponen objetivos específicos en materia de sostenibilidad, verde o social. Al cumplirlos obtienen una tasa preferencial pero si incumplen pagarán intereses más altos.
Los bonos sociales son los segundos con mayor número de ofertas este año. Se enfocan en el financiamiento de proyectos con un impacto positivo en la sociedad y grupos de interés. Los verdes (que fondean proyectos con beneficios medioambientales) y los sostenibles (que combinan el financiamiento de iniciativas verdes y sociales) se mantienen con el mismo número de colocaciones.
La banca de desarrollo, entidades financieras de gobierno y multinacionales han emitido el 49.3% o 58,368 millones de pesos de todos los recursos captados en el mercado de bonos etiquetados.
Corporativos como América Móvil, la empresa de telecomunicaciones del empresario Carlos Slim; Grupo Bimbo, así como los grupos aeroportuarios GAP y OMA, por citar algunos, han celebrado ofertas por una cifra que en su conjunto suma 59,989 millones de pesos o el 50.7% de lo captado en este año.
Especialistas sostienen que las colocaciones de bonos con enfoque sostenible están ganando cada vez más terreno entre los inversionistas y los emisores en comparación con la deuda tradicional o “café”.
Incluso, José Oriol Bosch, director general de la BMV, ha estimado que este año, las emisiones de títulos con clasificación verde, social, sustentable y vinculado a la sustentabilidad representarán el 50% del financiamiento total del mercado de deuda corporativa de largo plazo del país.
Siguen los retos
Este mercado, que inició en el 2016 en México y ha tenido un crecimiento relevante, enfrenta desafíos. La transparencia, el reporteo de información y la conceptualización y delimitación de los proyectos enmarcados bajo los criterios verdes y sociales.
Recientemente se lanzó la Taxonomía Sostenible de México, la cual busca reforzar la emisión de bonos temáticos, entre los emisores de la banca, la banca de desarrollo, las instituciones financieras y las empresas. Además, blinda los activos desde el punto de vista ambiental y social.
Esta herramienta clasifica las actividades económicas bajo criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ASG) y las segmenta en seis grupos, como son las dirigidas a la agricultura, las relacionadas con la industria de la construcción, transporte, inclusión y equidad de género, entre otras.
“Contamos con una taxonomía -la cual delimita las actividades consideradas sostenibles, que apoyan a la reducción de gases de efecto invernadero- una herramienta relevante para poder homologar, así como para dirigir el financiamiento de la forma correcta y evitar temas de greenwashing, socialwashing y alinear los planes nacionales de desarrollo con proyectos de infraestructura sostenible”, comentó en un reciente foro Alba Aguilar, directora general del Consejo Consultivo de Finanzas Verdes México.
Destacó que está en boga el nearshoring y se van a necesitar servicios de todo tipo que deberían tener un enfoque sostenible en torno a las oportunidades en materia de vivienda, educación, salud, en los nuevos polos de desarrollo en México.
Michel Gálvez, head of Credit en Principal Financial México, consideró que “en el futuro las inversiones hacia la sustentabilidad tendrán que ser mayores”, pese a ello, hoy “no hay beneficios fiscales para promover estos vehículos”.
Incluso, dijo, los casos detectados de greenwashing ha afectado la percepción de los inversionistas y también existe “mucha presión” en los niveles de precios a los que las transacciones se están colocando.
Agregó que en México diferentes gremios ya están trabajando en iniciativas para alinear las inversiones hacia los factores ASG. “Aun falta una mejor aplicación (…) alinearse entre reguladores e inversionistas para tener un mejor control de cómo participar en este tipo de inversiones”.