Este jueves entró en vigor en México el nuevo etiquetado frontal de advertencia en bebidas y alimentos ultraprocesados considerado por organismos internacionales como una de las más avanzadas regulaciones para enfrentar la epidemia de sobrepeso y obesidad en el país.
El nuevo etiquetado de advertencia se basa en las modificaciones a la Norma Oficial Mexicana (NOM)-051 que fueron publicadas en Diario Oficial de la Federación (DOF) el 27 de marzo pasado.
Esta medida costará a las empresas entre 20 y 50 centavos por producto, de acuerdo con estimaciones de la firma de servicios de certificación y verificación SGS México. A comienzos del año, el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) estimó que el costo por implementar esta nueva disposición ascenderá a alrededor de 6 mil millones de pesos.
Todos los fabricantes de la industria de alimentos y bebidas ultraprocesados deben incluir de manera obligatoria un etiquetado de advertencia al frente de todos los productos preenvasados, que informe al consumidor cuando un producto exceda la cantidad de azúcares, grasas saturadas, grasas trans, sodio y/o calorías establecidas en la normatividad.
Con esta disposición se busca combatir la epidemia de sobrepeso y obesidad en México, país con el mayor índice de esta enfermedad en la población infantil y con los más altos consumos de productos ultraprocesados en toda la región de América Latina y el Caribe.
La regla establece que el etiquetado debe estar en la parte superior derecha del frente del empaque. También se deberá informar, mediante leyendas de precaución, cuando los productos contengan edulcorantes no calóricos o cafeína, con el fin de que no sean consumidos por niñas y niños.
Se ha dado un plazo de dos meses, hasta el último día de noviembre, para que las empresas logren comercializar los productos que tienen sin el etiquetado; de no cumplir con la implementación del nuevo etiquetado a partir del 1 de diciembre, la industria será acreedora a diversas sanciones.
Cabe destacar que la industria de alimentos y bebidas ultraprocesados se ha opuesto a la implementación de esta medida. Ejemplo de ello son los amparos interpuestos por embotelladoras de Coca-Cola, así como de la Confederación de Cámaras Industriales de los Estados Unidos Mexicanos (Concamin) y ConMéxico, entre otras empresas.