Este año el valor de la producción crecerá 12.6% y rebasará los 106,000 millones de dólares, acercándose más a los 172,000 millones del producto japonés, que tiende a la baja.
La disrupción de las cadenas productivas globales tras la pandemia, el incremento en el contenido regional que marca el T-MEC y el boom del nearshoring encaminará a México a situarse como el tercer productor de autopartes en el mundo, al superar en los próximos años a Japón, afirmó Francisco González, presidente de la Industria Nacional de Autopartes (INA).
A partir del 2020, las empresas automotrices japonesas se vieron afectadas por el cierre de manufactura en Asia y el aumento de costos logísticos, por lo que ahora, los empresarios de esa nación han acelerado su traslado de proveedores a la región de América del Norte para crear una base de proveedores, ubicados principalmente en el Bajío de México.
La producción de autopartes en México alcanzará más de 106,600 millones de dólares al cierre de 2022, que representaría incremento del 12.65% con respecto a lo observado en 2021. En tanto, la tendencia en Japón ha sido a la baja, así como la de Alemania y Corea del Sur, otros países que abastecían al mercado mexicano y estadounidense.
La ruta del futuro para la industria automotriz y de autopartes permite esa transformación que vivimos, nos abre la posibilidad de alcanzar posiciones de mayor liderazgo en la movilidad. Esa es una meta ambiciosa, pero es alcanzable”, comentó en entrevista.
El presidente de la INA reconoció que México está lejano –aún– de las cifras que mantiene Japón, que en el 2021 facturó 172,000 millones de dólares, pero con la estrategia de negocios que han adoptado de localizar proveedores de partes y componentes de vehículos que puedan atender a las plantas que operan en México, Estados Unidos y Canadá, la brecha se reducirá.
Si el valor de producción en México mantuviera un ritmo de avance de al menos 10% anual durante los próximos cinco años y la producción japonesa se mantuviera sin cambios, a México le tomaría cinco años igualarla.
Empresas como Toyota, Mazda y Mitsubishi se preparan para el traslado de proveedores desde Japón o China a México y Estados Unidos, para abastecerse de manera más eficiente y a menores costos.
Francisco González avizora un panorama “halagüeño” para la industria de autopartes de México, “seguirá siendo positivo para los próximos años, pues se estima que la producción de autopartes alcance los 108,874 millones de dólares en 2023, mientras que en 2024 superará el umbral de los 110,000 millones de dólares, reflejando un crecimiento de la industria nacional sin precedentes”.
Expuso: “acabamos de rebasar a Alemania y vamos en el camino de seguir creciendo. Es impresionante para los siguientes años, nosotros crecemos y los demás no tanto, como Japón”.
Aunque no se tiene un periodo estimado para superar al siguiente competidor, “hay que trabajar porque el mundo está contento con la calidad de lo que hace México”, resaltó el presidente de la INA.
Recientemente, Jorge Vallejo, presidente de Mitsubishi Motors México señaló que a raíz de las disrupciones en las cadenas de suministro vividas desde 2020 se ha visibilizado la necesidad de localizar proveeduría japonesa en México.
Plantea una base de proveedores que pueda abastecer de refacciones y accesorios al mercado mexicano, así como a Latinoamérica. Además de partes que vayan dirigidas a Norteamérica.
Electromovilidad, en marcha
Francisco González comentó que las empresas que están “aterrizando” en México están enfocadas a la electromovilidad, el desarrollo de software y fluidos, así como componentes nuevos para conectar la batería de los autos eléctricos.
La agencia Jetro de Japón, que promueve el comercio internacional informó que impulsa la vinculación y el conocimiento acerca de los potenciales proveedores mexicanos de autopartes hacia las empresas japonesas establecidas en México o aquellas establecidas en Estados Unidos o Japón, mediante el diagnóstico de potenciales proveedores mexicanos y su posterior difusión en una base de datos de acceso exclusivo para compradores de las empresas japonesas.
“El objetivo es promover la competitividad de las empresas japonesas del sector automotriz localizadas en México, mediante el desarrollo de la proveeduría mexicana”, para lo cual definieron productos a fortalecer como los arneses, hules, maquinado, textiles, forja, resortes, moldes y troqueles, entre otros.
“El T-MEC es impresionante, ahora necesitamos 75% de contenido regional y muchos tienen que venir a producir aquí. Con los conflictos mundiales, se regionaliza el mundo y hace que vengan a producir más aquí. El factor más importante es el talento mexicano, calidad y productividad en el sector automotriz”, aseveró el presidente de la INA.